Herramienta sobre ahorro energético en EL PAIS

Por Manuel Pérez

Ayer se publico en el Diario El País una herramienta elaborada en colaboración con el Instituto de Investigación Tecnológica, destinada a informar sobre las posibles medidas de ahorro energético y de emisiones que pueden comportar algunas medidas en el hogar y en el transporte, en la que hemos participado Roberto Barrella, Pedro Linares y yo mismo. Gracias al equipo de Clima y Medio Ambiente por compartir nuestro trabajo de una manera tan atractiva.

 

 

En el ámbito doméstico, destacan los ahorros derivados de un uso responsable de la calefacción, el mayor gasto energético de un hogar. Sólo apagar la calefacción por la noche supone más del 10% de la factura energética total, una medida que no siempre se tiene en cuenta. Si la vivienda cuenta con un aislamiento térmico adecuado, la inercia térmica puede mantener una temperatura aceptable durante toda la noche. Bajar un grado el termostato también puede ahorrar hasta 200€ dependiendo de la provincia, seguido de las medidas relacionadas con los electrodomésticos. Los frigoríficos más recientes (según el nuevo etiquetado de eficiencia) consumen entre 175-650 kWh/año, lo que representa un gasto de entre 25-100€/año según la categoría energética (a precio de los últimos 6 meses, 0.15€/kWh), por lo que apagar el frigorífico, aun siendo una buena medida, no es la que más ahorro comporta. Una lavadora puede consumir por ciclo entre 0.5-1 kWh, lo que representa un coste de 0.07€-0.15€ por lavado. Sin embargo, cuando tenemos una lavasecadora (combinado), el ciclo de lavado-secado puede llegar a consumir hasta 7 kWh (1€), por lo que se recomienda secar la ropa al aire libre y ahorrar hasta 100€ al año en una vivienda de dos personas. Aquí puedes ver el consumo medio de los diferentes electrodomésticos.

 En el transporte, el mayor ahorro viene dado por el cambio a modos activos (caminar, bicicleta), modos que no comportan ningún gasto económico ni emisiones. Sin embargo, esta opción estará únicamente disponibles para aquellas personas que se desplacen menos de 2-5km (según si camina o toma una bici) para llegar a su lugar de trabajo/estudio habitual. Podría parecer que no son tantos los casos en los que un coche es sustituible por modos activos, pero la realidad es que una buena parte de los viajes realizados en coche son de menos de 3km en entornos urbanos. Este estudio para EEUU muestra como sustituyendo solo la mitad de estos viajes sustituibles, podrían ahorrar más de 2MtCO2-eq al año, o este de Cardiff en el que estiman el 41% de los viajes de corta distancia serían sustituibles según las dinámicas reales de los pasajeros (a través de rutinas geolocalizadas). 

 Mayor aún es la proporción de pasajeros que pueden alternar el uso del vehículo privado con el uso de transporte público, capaz de ahorrar entre 150-600€ y 200-600 kg de CO2-eq/año, según la distancia viajada al día. También destaca el teletrabajo para aquellos que lo tengan disponible, ya que teletrabajar puede tener un gran impacto especialmente si vivimos en un municipio diferente al de trabajo, hasta 200€/año por cada día de teletrabajo a la semana. Un ahorro mayor que el derivado de cambiar a un coche más eficiente. Por último, para los casos en los que el transporte privado es inevitable por falta de otros modos o por la imposibilidad de teletrabajar, cambiar a un coche eléctrico nos puede ayudar a ahorrar entre 200-600€/año, incluso con los precios actuales de la electricidad. Recientemente, están surgiendo nuevos esquemas de movilidad compartida (o a demanda) en entornos donde no hay otros modos presentes, facilitando el compartir vehículo entre personas con la misma rutina, o poner vehículos "públicos" con rutas más flexibles, como sugiere este estudio de la UE.

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